El síndrome de Cassandra es una patología que lleva a formular sistemáticamente profecías adversas sobre el propio futuro o el de los demás. Esto denota una tendencia psicológica maníaca que a menudo denota depresión por parte del paciente. El nombre de la patología proviene del mito de Cassandra. El síndrome de Cassandra es un síndrome del fin del mundo típico de los pasajes de crisis culturales. Como en la historia de la legendaria profetisa troyana condenada a no ser creída, la predicción apocalíptica actúa principalmente como una singular estructura prolettica: es la revelación que, al anunciar la catástrofe, la hace inevitable por razones relacionadas, en última instancia, no con el problema en sí sino con las formas de comunicación y de la dinámica de la organización social. El síndrome de Cassandra contiene en sí mismo tendencias culpables complejas (auto/rectas), en el patrón de la personalidad corporativa y la dinámica de la víctima del chivo expiatorio y la sustitución vicaria. Como un héroe cósmico, cuyo oído expresa su misteriosa comunión con las energías colectivas más profundas, cassandra recurre a sí misma al castigo proponiéndose como sustituto expiatorio en nombre del colectivo; Aprovecha los miedos colectivos y acentúa los caracteres apocalípticos de su propia predicación para hacer más prometedora la oferta salvífica de sí misma. Al llamar la atención sobre su propia persona, y desviarla, en última instancia, del problema que se avecina y de una posible solución preventiva, cassandra mitiga los contornos del problema en sí ocultando sus verdaderas dimensiones históricas y políticas. El complejo vacila en una profunda frustración ante la incapacidad de actuar con prontitud y eficacia: Cassandra termina destruyéndose a sí misma; mientras encuentra confirmación de su propia ideología de salvación, causa, precisamente por esta razón, la catástrofe colectiva anunciada.
Según la psicoanalista Junguiana Laurie Layton Schapira, aquellos que sufren de síndrome de Cassandra tienen una tendencia a crear relaciones disfuncionales, particularmente con lo que ella llama el arquetipo de Apolo. El arquetipo de Apolo crea vínculos que giran en torno a la distancia emocional. Los socios elegidos, por lo tanto, también tenderán a crear una serie de confirmaciones a las profecías de Cassandra.