El plan Monnet fue propuesto por el funcionario francés Jean Monnet después del final de la Segunda Guerra Mundial y consistió en la propuesta de dar a Francia el control sobre las áreas alemanas de producción de carbón y acero del Ruhr y Saar y utilizar estos recursos para llevar a Francia al 150% de la producción industrial anterior a la guerra. El plan fue adoptado por Charles de Gaulle a principios de 1946. Este plan habría limitado permanentemente la capacidad industrial de Alemania y habría aumentado significativamente el poder económico de Francia.
Los primeros planes franceses se referían a mantener una Alemania débil y fortalecer la economía francesa en detrimento de la alemana. La política exterior francesa tenía como objetivo desmantelar la industria pesada alemana, poner bajo control francés (o internacionalizarlos) los ricos campos de carbón del Ruhr y Renania, y unir al Sarre rico en carbón con la Lorena rica en hierro (que había sido tomada por Alemania y restaurada a Francia en 1944). Cuando los diplomáticos aliados señalaron a Francia el efecto devastador que tendría en la economía alemana, la respuesta francesa fue que los alemanes solo tendrían que "hacer los cambios necesarios" para abordar el inevitable déficit comercial.