La capacidad de mantenimiento tiene dos significados: el primero a nivel estadístico, el segundo como requisito.
En el primer caso, es la probabilidad de que un sistema, en condiciones de funcionamiento asignadas, sea devuelto a un estado en el que pueda realizar la función requerida. Esto sucede cuando el mantenimiento se lleva a cabo bajo las condiciones determinadas, y con procedimientos y Medios prescritos. En el segundo caso expresa un requisito de diseño importante de un sistema que define su capacidad de restaurarse fácilmente si es necesario mantenimiento. La capacidad de mantenimiento es el requisito esencial del sistema para optimizar la implementación de las actividades de mantenimiento: se mide en el tiempo y el costo de la intervención individual. En este sentido, la capacidad de mantenimiento tiene varios subrequisitos como (en construcción): no suciedad, capacidad de autolimpieza, capacidad de auto-mantenimiento, capacidad de limpieza, capacidad de mantenimiento por parte de un usuario, inspeccionabilidad, reparabilidad, desmontaje, sustituibilidad.