Juliette ou La clef des songes es una película francesa de 1950 dirigida por Marcel Carné, basada en una obra de Teatro de Georges Neveux. Se presentó en competición en el 4º Festival de Cannes, donde ganó el premio a la mejor banda sonora.
Michel está enamorado de Juliette y le gustaría ir con ella en un viaje, pero no tiene el dinero para realizar este sueño. Hace un robo en la tienda donde trabaja, pero es inmediatamente descubierto y encarcelado. Durante su encarcelamiento sueña con vivir en un pueblo de Provenza donde encuentra a su hermosa Juliette que es persistentemente cortejada por un misterioso castellano. El castellano resulta ser el terrible Barbazul que logra llevar a la joven al altar, Michel no interviene para bloquear el matrimonio desde que se despierta. Sale de la cárcel y descubre que después de muchas insistencias su Juliette ha convencido al dueño de la tienda (que tiene la misma apariencia que el Barbazul del sueño) para retirar la queja a cambio de su mano. En este punto Michel, traicionado por la realidad, solo quiere volver al país de sus sueños.
La producción de la película comenzó en 1942, durante la guerra, con Jean Marais y Micheline Presle, pero pronto se suspendió. Aunque el tema se atribuye a Georges Neveux, el original es de Jean Cocteau y el propio Marcel Carné. El rodaje tuvo lugar del 3 de julio al 12 de octubre de 1950.
La película se estrenó el 18 de mayo de 1951 en el cinema Biarritz y el cinema Madeleine de París.
Según el diccionario Mereghetti, a pesar de ciertas limitaciones del cine de Carné, el simbolismo fácil y el romanticismo ingenuo, la película es evocadora, presenta algunos trucos ingeniosos y cuenta con escenografías visionarias excepcionales. En Francia, la película se encontró con opiniones encontradas, para algunos demasiado fríos o artificiosos, para otros prevalece la belleza de la imagen y la historia de amor poética.