La consolidación de deudas es un producto financiero (un préstamo) que le permite "consolidar" (de ahí el nombre) las deudas asumidas a través de financiamiento o hipotecas.
Por lo general, para obtener dicho préstamo, se utiliza una institución financiera que, habiendo aceptado la solicitud, procede a extinguir las deudas en curso por parte del contratista. El importe solicitado se vuelve a contratar con plazos y plazos más ligeros: el objetivo es permitir la devolución en condiciones más fáciles, evitando el posible incumplimiento del cliente que ha asumido demasiados bonos. Además de extinguir las deudas pendientes, la fórmula de consolidación de deuda también se utiliza para obtener nueva liquidez. Sin embargo, es necesario que las deudas ya en curso prevean la cláusula de rescisión anticipada, sin la cual el pasivo no puede cerrarse. En ciertas circunstancias, también es posible que se cobre una comisión por terminación anticipada, en particular si el capital restante del contrato de crédito es superior a 10. Más información