Un circuito abierto es un estado de no conexión entre dos puntos: la conductancia es cero (es decir, la resistencia es infinita) y no puede pasar ninguna corriente : en cambio, el voltaje en los extremos de un circuito abierto puede asumir valores arbitrarios.
El circuito abierto es el bipolar caracterizado por la relación de circuito: donde i corresponde a la intensidad de corriente (expresada en amperios) y t corresponde al tiempo (expresado en segundos). De esta expresión se deduce que la corriente en un circuito abierto en función del tiempo es siempre igual a cero. La potencia eléctrica del bipol no es nada, ya que: con Me = 0 {\displaystyle i=0} . Este bipolar se aproxima al comportamiento de cualquier circuito abierto, como el que consiste en la capa aislante entre los dos bípolos de un interruptor, dentro de un cierto límite de voltaje excedido que la estanqueidad del aislador es menor y entre los dos bípolos se manifiesta descarga (arco eléctrico).
El circuito abierto es un componente ideal, ya que no corresponde a ningún elemento real. Puede ser considerado como equivalente a varios elementos: