Caramel es una película india de 2007, dirigida por Nadine Labaki. Para la actriz libanesa Nadine Labaki es el debut en la dirección cinematográfica. La película nunca hace referencia explícita a los problemas políticos del Líbano o a los conflictos recientes. Por el contrario, la historia retrata con un toque sensible y delicado a personas comunes que luchan con problemas cotidianos.
Las vidas de cinco mujeres libanesas se cruzan. Layale trabaja en un salón de belleza con otras dos mujeres, Nisrine y Rima. Cada uno tiene un problema: Layale está encarcelada en una relación con un hombre casado, Nisrine ya no es virgen, pero su futuro marido es musulmán, Rima se siente atraída por las mujeres. A ellos se añaden Jamale y Rose. Jamale, una cliente habitual y aspirante a actriz, está preocupada por envejecer; Rose, una costurera con la tienda al lado del salón, es una señora ya mayor que ha dedicado su vida a cuidar a su hermana mayor, Lili, que está psicológicamente enferma.
El rodaje de Caramel terminó solo nueve días antes de que estallara la guerra con Israel en julio de 2006, y se estrenó en Cannes un año después. Una antigua tienda de ropa en el distrito de Gemmayze de Beirut se transformó en el salón donde tuvo lugar el rodaje de la película. Caroline Labaki, la hermana de Nadine, fue una de las diseñadoras de vestuario. La música fue compuesta por Khaled Mouznar, con quien Labaki se casó poco después del lanzamiento de la película. El título Caramel se refiere a una técnica de depilación utilizada en Oriente Medio, que utiliza azúcar, agua y jugo de limón calentados juntos. Labaki puede referirse simbólicamente al carácter agridulce de la vida que emerge en la película, y muestra que, incluso las protagonistas, aunque las relaciones cotidianas puedan presentar algún mazapán, entre ellas son como hermanas.
La película fue presentada en la Quinzaine des Réalisateurs en el 60º Festival de Cannes. Caramel se distribuyó más tarde en más de 40 países, convirtiéndose pronto en una de las películas Libanesas más conocidas y aclamadas internacionalmente. El público quedó impresionado por la historia simple pero vívida de cinco mujeres libanesas que se enfrentan a un amor prohibido, el respeto de las tradiciones, la represión de la sexualidad, el esfuerzo por aceptar la edad que se avecina, el conflicto entre el deber y el deseo. La película de Labaki es única en no querer mostrar un Beirut devastado por la guerra, sino darlo a conocer en las formas cálidas y exóticas de un local acogedor, donde la gente se relaciona con temas ampliamente universales.
Películas libanesas de 2007