La agonía (del griego antiguo: ἀγωνία, " combate ") es el estado terminal del cuerpo que precede al inicio de la muerte, asociado con la activación de mecanismos compensatorios destinados a combatir la extinción de las fuerzas vitales. La agonía sigue siendo una condición reversible: en ciertos casos (por ejemplo, con agonía causada por sangrado, shock, asfixia, etc.).) una persona puede ser salvada.
Los médicos distinguen entre la fase pre-agónica y la agonía real.
Elisabeth Kübler-Ross observó diferentes reacciones psicológicas de los pacientes en comparación con su enfermedad incurable. Estas etapas se describen como el modelo de Kübler-Ross: negación (" no, No yo ") , ira (" ¿por qué yo? ") , bargaining (" yes, I, but... ") , la depresión (" sí, yo ") , aceptación (" mi hora ha llegado y todo está bien ") .
Al igual que la muerte, la agonía se entiende de manera diferente dependiendo de las corrientes filosóficas o religiosas. Luego hay una rama específica de la parapsicología que investiga ciertos aspectos y fenómenos relacionados con ella, que se llaman experiencias cercanas a la muerte.